Niños


Hay niños por todos lados. Niños en las plazas de los dos pueblos que visité (Puerto Badel y Rocha). Niños en le pueblito de San Rafael de la Cruz (¿existe?). Niños que trabajan ayudando en el restaurante donde comí. Niños que toman la primera comunión. Niños para ser bautizados. Niños elegantes para ir a misa, mudados como dirían en mi pueblo y niños con los pies descalzos jugando a futbol. Niños que no maman y les dan un jugo de guayaba. Unos con dieciséis años entrenan a unos gallos para una pelea o como Marisel  para enero esperan un niño.( La verdad es que se le notaba pero no tanto como a otras).


Los niños hacen que una sociedad tenga futuro aunque estemos en un lugar desfavorecido, olvidado y empobrecido. Los niños dan alegría e indican que hay que seguir luchando, que esto continúa y que vale la pena. En nuestro mundo (le llamamos el primero, no podría ser de otra manera) los niños son los justos, están contados incluso se planifica su ‘venida’ para que distorsionen lo menos posible mi ‘realidad’ o mejor dicho ‘egorealidad’, porque también es tu realidad la edad fértil, el fundar una familia y ser padre y no ‘abuelo’ antes que padre.

¿Deberían ser tantos? ¿Tienen futuro? ¿Se debería planificar mejor la natalidad?  Quizá si pero si fuera posible sin mermar la generosidad que lleva implícita la procreación, el dar la vida. No es fácil ya que conceptos como calidad de vida, paternidad responsable, derecho a vivienda, escuela o sanidad y la dignidad del ser humano entran en acción. Lo que está claro es que aquí han futuro, hay vida y allí, en la vieja Europa (escribo desde el otro lado) no hay futuro sin ellos, hay muerte cada día y necesitamos ‘adoptar’ a estos hijos que no tuvimos como mano de obra barata, como ‘semiesclavos’ (trabajo mal remunerado, muchas horas de trabajo, sin papeles…) que nos cuiden y ayuden a morir con dignidad. Creo que debe darse información, un buen acompañamiento a los adolescentes y mujeres sobre este asunto, profundización seria y real sobre la paternidad responsable, formación sobre la familia, educar al hombre en la responsabilidad que se debe asumir desde su condición de padre…  sean más efectivos otros métodos anticonceptivos pero también mucho menos reflexivos y mucho más proclives al todo vale, que sabemos que no es constructor de una sociedad más libre. 

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