Compasión

Bajo la etiqueta de Historias que continúan voy a publicar unas pequeña historias que he escrito para una tutoría de Pastoral en el cole. Son nueve pequeñas historias inventadas sobre sentimientos, emociones... Se trata de continuarlas, de darles continuidad, de imaginar como sigue, de partir de la emoción o el sentimiento y darle vida, historia, realidad, posibilidades... ¿Te atreves? 


(1) Compasión


Cada mañana Isabel salía de casa para ir al instituto. Hacía siempre el mismo camino, toda la avenida hasta el final y luego una pequeña calle a la izquierda para llegar a la casa de María Luisa y con ella juntos al instituto. La verdad es que no se había fijado mucho pero desde hacía unos días siempre miraba en el cajero automático de un banco en el que había personas durmiendo. Desde el día que los vio no podía dejar de mirar cada día. Le parecía que siempre eran los mismos, que alguno era mayor pero otros eran jóvenes. Creía que eran casi siempre tres personas, una de ellas mujer. ¿Serían familia? Se lo comentó a María Luisa y hablaron de ello, creían que podrían conocerlos, que quizá podrían hacer algo por ellos, en el instituto habían tenido unas reuniones de sensibilización de Caritas sobre las personas sin hogar…  Un día solo había una persona, era la mujer, parecía joven, no tanto como ella pero si más joven que los otros que compartían el cajero con ella… Tenía necesidad de acercarse, de pararse y preguntar… 


(¿Quién fue prójimo?) ‘El que practicó la misericordia con él’ (Lucas 10, 37)

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