Caminar
Nada es verdad o mentira, todo depende del cristal con que se mira. No sé si esto lo decía algún poeta o no, me da lo mismo. Lo aprendí así. Las circunstancias son aquellas que nos hacen ver una paja en el ojo ajeno teniendo una viga en el nuestro. No es fácil reconocer aquello que tenemos no nos imaginamos lo que darían otros por tener la mitad de lo que tenemos. Pero bueno, somos libres, podemos rasgarnos las vestiduras por aquello que nos plazca y exigir o pedir lo que en verdad consideramos una necesidad. Podemos cambiar o no las gafas, limpiarlas, utilizarlas o no. A mi casi me da lo mismo, las perdí hace tiempo y he decidido ver la realidad con mis ojos, sin filtros, sin colores, sin intermediarios… tengo unas cuantas dioptrías que me la desfiguran, pero tengo consciencia de ello y lo valoro por mi mismo, sin algo extraño y ajeno a mi ser que me condicione las apreciaciones y respuestas. Esto no venía al caso pero lo hace interesante… ¿de qué querrá hablar David? Voy al grano que...