Nos hundimos



Esto de las ruedas de molino consiste en darle vueltas a las mismas hasta que el grano del cereal produce la harina. Voy a dar otra vuelta, y otra, y otra.
¿Qué se puede hacer con los alumnos que creen que todo vale? ¿Es suficiente un suspenso para hacerlos cambiar de actitud? ¿Seguro que es el mejor método? Me estoy dando cuenta que no. Aquí lo importante es salvar las naves, llenarlas de mercancía lo tendrán que hacer otros que las conducen, o deben hacerlo, durante el tramo más importante del trayecto. Los verdaderos timoneles de las mismas son los padres. Yo no quiero esa responsabilidad. No estoy dispuesto a ello, mi tarea va a ser mantener el barco a flote durante unas horas, intentar que sus camerinos y almacenes se vacíen de todo aquello que no es necesario, intentar mostrarles que no todo vale para llenar las bodegas… ¿Acompañar? Pues quizá si, lo de enseñar está muy lejos. ¿Qué pasará con los contenidos? No lo sé, quizá podamos hacer que se los queden aquellos que estén interesados. Sé desde ahora que va a ser un problema lo de las notas, lo solucionaremos a sorteo, o a tómbola, o a ojo, o valorando intereses y cierto esfuerzo personal. ¡¡Yo qué sé!!
Los ‘niños’ (aunque sean mayores en muchas cosas son críos o malcrios) están de vuelta de ir cargados, han decidido no llenar más la mochila. Están dispuestos a llenarla de libros, libretas (¡cuidado! no saben lo que es un cuaderno, no se os ocurra llamar de esa manera a esa cosa rectangular con muelle o anillas en uno de los lados), más cosas no, pesa demasiado. Me refiero a la mochila que no ocupa lugar, que no pesa, que es esponjosa y empapa bien lo que somos. Ellos dicen que les duele la cabeza. ¿Es posible que la cabeza duela de verdad por pensar? ¿Por qué sé que les pesa la cabeza? En clase se la tienen que sostener con una mano, imitando al pensador. ¿Qué llevan dentro? Sueño (¡ojo! no confundir con sueños). Sueño ¿producido por el estudio?. ¡¡Ojalá!! No, por el chat, por la tele, por Física y Química (¡alto! no la asignatura, es una serie de cierto éxito que ponen en horario de estudio o de descanso, para poder aprovechar la Física y Química de verdad, la buena, para descansar)… En clase duermen, se estiran, contestan, hacen preguntas que no vienen al caso, charlan con el de al lado, están mal sentados… Creo que voy a intentar empezar por esto. Hoy en clase he dicho más de 40 veces a distintos alumnos, siéntate bien. Ya me estoy acostumbrando a decirlo en medio de mi discurso. ¿Es esa mi función? Creo que si. Creo que hay que empezar por eso.
Dos cosas más. Lo de los exámenes con libro no ha funcionado ya que he preguntado cosas que no había mandado subrayar. Repito: había preguntado cosas en el examen en el cual deje el libro que no había mandado subrayar. No pasa nada, les dije, estaba en el libro. Su respuesta fue muy sencilla: es injusto. Creo que debería aparecer este ejemplo en los que matizan el concepto de justicia de nuestro tiempo. En segundo lugar una profesora llama a una madre para decirle que su hijo no viene nunca los viernes. La madre dice que lo sabe, que no se preocupe, ella lo entiende ya que para tener una hora de tutoría (la hora más importante de toda la semana, la que más puede ayudar a mantener a flote los barcos) y alguna otra cosa no pasa nada por faltar. ¿Por qué no se puede actuar de alguna manera para que esa madre descubra que hay determinada enseñanza es obligatoria? ¿Podremos utilizar el mismo argumento los profesores cuando descubramos que es una perdida de tiempo dar la clase a su hijo y al resto de alumnos?
Una pequeña vuelta más a este mundo maravilloso que gira alrededor del enseñar, del aprender, del crecer, del saber, del educar.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
David, no te desanimes por lo que te esta pasando en esta experiencia de dar clases (profesor)y digo lo de dar clases porque lo de profesor en mis tiempos "era otra cosa, era el segund padre al que respetabas y obedecias" hoy desgraciadamente ya no es asi, despues de leer tu articulo, me ha llegado lo de esa profesora que llama a una madre....
Es cierto que a las madres que no nos toquen a nuestros hijos, pero yo como madre veo que lo peor que nos puede pasar a los padres es no reconocer lo que hacen y como son nuestros hijos, NO QUERER VER, PARA EN EL FONDO NO SUFRIR", es cierto que no es facil verlo y muchisimo menos reconocerlo.
Tratar con adolescentes es complicadisimo yo por mi experiencia te dire que solo a la Luz de la palabra es posible.
Como madre de adolescente arrojaria la toalla mas de una vez y diria como esa madre, haz lo que quieras, que mas da....., pero gracias a la Palabra tengo que estar ahi en la lucha, como Maria, "no entiendo nada", solo diciendo si Tu me lo has dado hijo tuyo es y yo por mi parte poner los medios y corregir, el resto remitirselo al Padre, porque de lo contrario te aseguro que .....
Bueno con todo esto me enrollo y en realidad lo que te queria transmitir es que tu hagas como profesor lo que tengas que hacer y el resto remitirselo al Padre para poder entrar en el descanso.
Una madre

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