Semillas


Cada viernes en el equipo de Pastoral del colegio rezamos con el Evangelio del domingo próximo, con un dibujo de Fano, con un comentario de Pagola y con unos versos de Ulibarri. Es un momento entre pararse, encuentro con Dios, respirar, formarse y… disfrutar de la presencia de Dios en el trabajo de cada día. Es un pequeño tiempo de vida compartida, de sentido buscado y queremos que sea de horizonte contemplado en comunidad para poder llenar de sentido lo que hacemos y somos en el colegio. ¿Lo conseguimos? Siempre depende del corazón de cada uno… Él siempre insiste e insiste en llamar a la puerta pero es muy complicado mover la puerta de un corazón de piedra…

Hoy quiero dejar en mi ventana parte de lo que hubiera sido la oración de hoy. El Evangelio es el del sembrador…. Os dejo las otras tres cosas. No tiene desperdicio el párrafo de Pagola. Es una gozada. Alguien me dijo una vez, un amigo ateo que tengo, que si nos brillarán los ojos cuando hablamos de Jesús otro gallo nos cantaría a los creyentes, a la Iglesia… ¿Será que no estamos enamorados de verdad? 

Tu Palabra es siembra
“El Papa Francisco dice que, cuando un cristiano no vive una adhesión fuerte a Jesús, “pronto pierde el entusiasmo y deja de estar seguro de lo que transmite, le falta fuerza y pasión. Y una persona que no está convencida, entusiasmada, segura, enamorada, no convence a nadie”.
Evangelizar no es propagar una doctrina, sino hacer presente en medio de la sociedad y en el corazón de las personas la fuerza humanizadora y salvadora de Jesús. Y esto no se puede hacer de cualquier manera. Lo más decisivo no es el número de predicadores, catequistas y enseñantes de religión, sino la calidad evangélica que podamos irradiar los cristianos. ¿Qué contagiamos? ¿Indiferencia o fe convencida? ¿Mediocridad o pasión por una vida más humana?” (Pagola)



SEMILLAS DEL REINO

Sois semillas del Reino
plantadas en la historia.
Sois buenas
y tiernas,
llenas de vida.

Os tengo en mi mano,
os acuno y quiero,
y por eso os lanzo al mundo:
Salid, acoged, proponed.
¡Perdeos!

No tengáis miedo
a tormentas ni sequías,
a pisadas ni espinos.
Bebed de los pobres
y empapaos de mi rocío.

Fecundaos,
reventad,
no os quedéis enterradas.
Floreced
y dad fruto.
Dejaos mecer por el viento.

Que todo viajero
que ande por sendas y caminos,
buscando o perdido,
al veros,
sienta un vuelco
y pueda amaros.

¡Sois semillas de mi Reino!
¡Somos semillas de tu Reino!

(Escrito por Florentino Ulibarri)

Comentarios

Entradas populares de este blog

Grito de paz en medio del grito de los inocentes.

El dolor de la víctimas

Dolor compartido