Conviértete


Mateo 11, 20-24

Jesús reprende a los que no se convirtieron al conocerLe. Ante Él es imposible la indiferencia, la tibieza, la frialdad. 
Nuestro corazón debe arder ante su Palabra: deja que te queme. Muévete.
Nuestra vida debe moverse ante su propuesta: síguele, no dudes. Camina. 
Nuestro compromiso debes ser diario: denuncia, construye un mundo más humano. Desgástate.
Nuestro proyecto pasa por Él: camina a su lado, decide desde Él. Nada sin Él.

Ante Jesús y su propuesta no hay indiferencia ni monotonía, cada día algo nuevo, un rostro por descubrir, un abrazo que dar, una novedad permanente: AMAR sin medida. 
¿Le conoces? Vive con novedad y cambio cada día.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Grito de paz en medio del grito de los inocentes.

Dolor compartido

El dolor de la víctimas