Lejos

Estaba mi amiga Laura curando una ampolla de un niňo en el campamento cuando descubre en la planta del pie algo que no le gusta, una herida mal curada, con mal aspecto. Le pregunta si se lo ha visto su mamá y le dice: "tendrías que ir al dermatólogo". El niňo, con cara de preocupación, le pregunta: "¿Está muy lejos?"
Con esta pequeňa sonrisa quiero agradecer cada detalle que los monitores habéis tenido con los niňos en este campamento de Alarcón: escuchar, abrazar, curar, corregir, consolar, acompaňar, mirar, enseňar, mostrar, servir, sonreír...
Mil cosas que no tienen precio pero si el valor inmenso e incalculable de la generosidad y la gratuidad.

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