RUEDA DE MOLINO

  No soltar... aquello que te llena,  lo que te da fuerza,  lo que te hace sentir,  lo que te hace ser tú,  lo que no quieres perder,  lo que te hace soñar,  lo que hace que el sueño se cumpla,  lo que deseas que forme parte de ti,  lo que no quieres perder nunca,  lo que te hace gozar,  lo que te da libertad,  lo que te quita problemas,  lo que te ayuda a crecer,  lo que te enseña,  ... Quizá no sea cosa, ni objeto, ni idea... Quizá no sea 'lo que'...  Seguro que es alguien,  tiene nombre,  está a tu lado, forma parte de ti,  que te quiere.. Es también Alguien, siempre fiel, que te conoce, que te ama...  ... Agarrate fuerte, no te sueltes,  deja que te acompañen siempre. 

  La vida es nuestro todo.  Sin ella nada es.  La vida es un regalo,  que cada día se abre,  que cada día se recibe,  que cada día se da.  La vida es con los otros,  con ellos comenzamos,  seguimos,  crecemos,  amamos,  ... Siempre, estén o no estén.  La vida es abierta a otros,  relaciones que cambian,  nombres que permanecen,  nombres que fueron y dejaron de serlo.  La vida sigue, con ellos y sin ellos.  La vida es hogar abierto,  a encuentros que la llenan,  huidas que dejan sitio,  olvidos que no volvieron.  Es casa de puertas abiertas,  lugar de abrazos,  lágrimas compartidas,  estruendo de risas,  palabras sinceras,  miradas que abrasan.  La vida se mira en el espejo de un tú,  que escucha, habla, calla,  aconseja, susurra,  acompaña, se abre,  se sincera... y permanece.  Relaciones que se quedan, para pintarla cada dí...

Ser hermano del otro significa que el otro me importa y mucho. El que vive conmigo, el que está a mi lado en la clase, con el que  comparto el patio… es mucho más que un compañero. Mirarle con los ojos de Dios nos hace descubrirle como hermano. Si dejamos que Él nos enfoque la mirada podremos ir mucho más allá del nombre, los apellidos o su número de clase. Si Dios nos mira como  hijos suyos, nosotros tenemos que intentar mover nuestra mirada para descubrir que él es mi hermano.  A un hermano se le cuida… cuando nos necesita.  A un hermano se le acompaña… cuando está solo.  A un hermano se le deja siempre sitio… para que no le falta nada.  A un hermano se le protege… para que nunca tenga miedo.  A un hermano se le escucha… para que pueda contar.  Nunca se le deja fuera…  Nunca se cuestiona su pertenencia a la familia… Nunca se le sustituye por otro… Siempre se le espera Siempre se le valora Siempre se le sirve Siempre se le pide Siempre, siem...

Todo comenzó con una promesa. Una promesa que se hace realidad, el que la hace es fiel, no falla, siempre la cumple. Es la promesa de un Niño, de un ‘brote nuevo’ en el tronco viejo de la historia, de Alguien que nacido de mujer cambiará el mundo. Es pequeño, anunciado por los profetas al pueblo cada vez va tomando más fuerza, más importancia. Es nuevo lo que se promete, la justicia se hará realidad y el Encuentro imposible será vida, las señales que hay en nuestra realidad que muestran la ausencia de Dios cambiarán. Todo será nuevo, diferente.  Esta promesa sólo necesita de nosotros la aceptación, la espera y la mirada. Es una promesa de Él, de quien ama profundamente a la humanidad, no puede causar daño lo prometido por el Amor. El protagonista es Él, sólo Él. La acogemos con gozo, sabemos de su fidelidad eterna, de su misericordia entrañable y de lo mucho que nos conoce y ama. Desde el momento de nuestra acogida comienza la espera. Es una espera de cierta inquietud, de movimient...

Quizá sea 'el idioma' que más tengamos que aprender, con él se conoce a los otros, se aprende a hablar... Con él se aprende mucho de lo que sabemos...  Ayuda a saber contestar...  Nos ayuda a repetir lo bueno y dejar que 'salga por el otro oído' lo que no interesa...  Supone estar con otros..  Es fuente de conocimiento...  Hacerlo no supone casi esfuerzo...  Es la mejor manera de guardar silencio...  Haciéndolo se ayuda mucho a otros...  Es un servicio a los demás maravilloso...  Es difícil hablar bien sin haber escuchado... No es difícil aprenderlo...  Te libera de cometer errores...  ...  Todo son ventajas.  ¿Por qué nos cuesta tanto?  Creo que es una cuestión de egoísmo, al escuchar dejamos de ser protagonistas. No hay ningún premio por escuchar y muchos por hablar: debate, oratoria, predicamento...  Es tan tan importante que tenemos dos orejas y una sola boca.  Alguien me dijo hace poco, un alumno, que D...

Hugo Torres (AP) El País En este momento en que parece que todo está lleno de barro, de dolor, de muerte, ausencia, enfado, miedo, irresponsabilidad, pérdida, pobreza… De impotencia, de oscuridad, de futuro incierto, de miradas perdidas, de desconfianza… Ahora los seguidores de Jesús estamos llamados a ser hombres y mujeres de esperanza. La tormenta, en aquella barca de pescadores era tremenda, temieron por su vida, creyeron que era el final. Jesús estaba dormido, Dios parecía que era el que producía la tormenta y no el que la podía parar. En medio del viento y el trueno, de las olas y los imposibles… Él se despertó y todo cambió. Se llenaron de esperanza.   Para nosotros Jesús no está dormido, está presente, se hace cargo de la tormenta, se pone el timón de nuestra vida para llegar a puerto, para vivir con fuerza lo que somos. Nuestra fe en Él, la confianza que ponemos en su Palabra y la fuerza que recibimos del Espíritu Santo, nos lleva a ser hombres y mujeres de esperanza, no só...

  Abrazos que dejaron huella...  Palabras que nos dieron calma...  Momentos que no quiero olvidar...  Lugares que me traen presencias...  Olores que me recuerdan vidas...  Miradas que sin estar iluminan...  Nombres que son únicos y están presentes...  En ocasiones los busco, los acerco, los llamo... para cobijarme en ellos, pese a la ausencia o la distancia. Abrazos, palabras, momentos, lugares, olores, miradas, nombres... que recupero, en un largo y agradable recuerdo, y vuelven a darme calma, a dejar huella, a hacerles presente, a dar vida, a llenarme de luz y que me hacen sentirme vivo, querido, único.  Un abrazo

Donde él nos lleve... sin miedo.  Donde él nos guíe... con gozo.  Donde él nos proponga... con alegría.  Donde él nos conduzca... para encontrarnos.  Donde él nos oriente... para ser.  Donde él se abra... para los otros.  Donde él nos haga latir... para dar vida.  Donde él nos pregunte... para construir un mundo más justo.  Donde él quiera quedarse... para abrazar.  Donde él nos susurre... para escucharlos, escucharLe y escucharnos.  Donde él descanse... para revisar la vida.  Donde él sienta... nos paramos.  Donde él ame... para siempre.  ....  Ese 'él' es el corazón... agarrados con fuerza a la vida y dejar nuestro latido en ella. 

  "Se preguntarán ¿Por qué habéis permitido esta barbaridad? Queremos progreso sin destrucción". Tenemos que movilizarnos, no podemos quedarnos quietos, no puede pasar desapercibido. Hace unos años todo era protección de la naturaleza, valoración y protección de espacios naturales, convencer a las personas que viven aquí (escribo desde Cantavieja) que era lo mejor, que había que sacrificar alguna cosa que parecía 'progreso' (edificaciones, reconstrucción de viviendas, cercados...) para mantener el patrimonio natural heredado de siglos. Hoy es todo lo contrario, los mismos políticos, las mismas caras. ¿Qué ha cambiado? Ni el espacio, ni las gentes, ni el patrimonio... Yo creo que sé lo que ha cambiado: ha cambiado el interés económico de los poderosos (grandes empresas y fondos de inversión que desconocen nuestra tierra...)que han visto un territorio dócil, unas personas honradas que lo habitan, un espacio que no conoce mucha gente, la pérdida de pocos votos... No quie...

  “Y tu María, hazme música de Dios y tú María, anima TÚ, las cuerdas de mi alma”   La música nos hace movernos, sentir, bailar, recordar, levantar el ánimo, traer al presente secuencias del pasado, imaginar momentos y despertar el deseo, el anhelo. La música tiene notas que van marcando un orden, una melodía. La música tiene ritmo que hace que nos movamos lento o rápido, pausadamente o con júbilo. La música pone alegría, sosiego, produce encuentros, mueve la memoria y nos ayuda a expresar sentimientos, nos emociona.  Esta letra de la canción siempre me ha encantado. Resuena muchas veces en mi corazón en momentos de silencio y oración. Ha sido petición a María en multitud de ocasiones, cuando mi vida se ha parado o estaba deseando poner ritmo diferente a lo que ocupa cada día ni quehacer. En este verso del estribillo de la canción de Kairoi me he apoyado para dirigirme a Ella y desear que su compañía y su guía fueran la batuta para bailar, sentir, proponer, animar… aquell...

Vive sencillo...  Mira con bondad...  Abraza sin miedo... Deja sitio al que te quiere... No busques más de lo que es...  Vive con calma una propuesta...  Acepta un halago sin preguntarte...  Recoge una sonrisa y responde con una tuya...  Las vueltas las dan las ruedas no tu cabeza... Los que te quieren lo hacen de verdad... Que tengan segundas intenciones los otros no tú.... La vida es tan sencilla como disfrutar de un amanecer... Llena de intensidad cada encuentro... Deja marchar al que se quiere ir...  La vida no son problemas es una búsqueda de soluciones... Disfruta de un atardecer aunque sea solo o sola...  Una puerta se cierra... pero otra se abre seguro...  Piensa mal y te estás equivocando... Piensa bien y te sentirás fenomenal... Deja que los otros sean... Deja sitio en tu vida a la fe... Con Él no hay miedo...  ... (Enviado a la lista de Amigos y conocidos el 28 de junio 2024)

Para romper la pereza, comenzar. Para romper la indiferencia, sentir. Para romper la lejanía, perdonar. Para romper la distancia, caminar. Para romper la ausencia, acoger. Para romper los miedos, creer. Para romper la soledad, abrazar. Para romper el vacío, amar. (Publicado en X el 23 de junio 2024  @LoQsiento)

¡¡¡Cuidado!!! El odio es peligroso mezclarlo con lo que vivimos cada día. Destiñe de tal manera que el miedo se llena de odio y se defiende con desproporción y crueldad, la ignorancia lo produce sin descanso y sin argumentos lo contagia sin medida… podríamos poner más cosas, como la comodidad que al contagiarse de él genera fronteras crueles tanto físicas como verbales, la indiferencia que no soporta que llamen la atención y mira con odio al que le cuestiona, el egoísmo que contagiado por el odio se convierte en un yo que ni escucha y está dispuesto a dejar sitio a otros…. ¡¡¡Cuidado!!! 

Nada sin Ti, todo contigo. Nada por mi, todo por Ti. Nada solo, siempre estás Tú. Nada con miedo, todo en Ti. Nada lejos de Ti, todo a tu lado. No busco a nadie, sólo a Ti. No sigo a nadie, sólo tus huellas. No escucho nada, sólo tu Palabra. Eres mi Pastor, nada me falta.

  Los jóvenes que venimos al Campo de Trabajo de la Obra Social de la parroquia El Carmen de Zaragoza no imaginamos lo que esto significa. Venimos por muchas razones, desde ayudar a pasar unos días de verano diferentes con personas que queremos y nos quieren. Cada uno tiene una intención, una motivación, una razón… todas ellas respetables y cargadas de mucha generosidad. Este año queremos contaros qué sentimos después de haber pasado por esta experiencia de la Juventud Carmelita en la Obra Social. Las comillas son de expresiones que los jóvenes han manifestado, en el paréntesis está su nombre.  “Para mi el campo de trabajo es familia, entrega, servicio, aprendizaje y fraternidad. Momentos de dar y compartir, todo por ellos, gracias a Él” (Almudena). No se puede describir mejor, es algo que afecta a la vida de una manera integral. “Volver a sentirse vivo” (Alvaro). Es una especie de catarsis, de verdadera conversión, es “revivir” (Raquel), una manera nueva de ver la vida y llen...