Construir el futuro



Hoy es un día propósitos, de plasmar tanto en el interior como en el exterior una serie de compromisos que intentaremos cumplir o realizar. Muchas veces no llegan al día siguiente, pero lo hemos intentado. Entre las lecturas de estos días de descanso ha caído en mis manos una propuesta de jóvenes cristianos que bajo el amparo de Cristianisme i justícia han plasmado, en un documento titulado ‘No somos una generación perdida’, una serie de análisis y reflexiones sobre su generación y la realidad actual.  
Quiero ofrecer dos de sus párrafos para nuestra lista de propósitos del año, de nuestros ‘horizontes’ que contemplar o metas que alcanzar. También recojo el último ‘empujón’ del documento que es una frase de Casaldàliga. Creo que no necesitan ningún comentario

“Vemos clara la necesidad de redescubrir definitivamente la vocación cristiana como encarnación en medio del mundo; buscamos la expresión de una fe y una espiritualidad capaces de integrar todas las dimensiones de la persona; y creemos que el cristianismo de hoy debería ser una utopía entusiasmadora, una ética comprometida y una trascendencia verosímil”

“Desde aquí queremos hacer una llamada a la esperanza, a la alegría…. Y caminar hacia nuevos horizontes que:
-          Recuperen la fraternidad, y trabajen por lo común, lo que es de todos.
-          Luchen contra el binomio individualismo/indiferencia.
-          Blinden espacios para cuidar al a persona en su integridad”

“Es tarde pero es nuestra hora. Es tarde pero es todo el tiempo que tenemos para construir futuro’ (Pedro Casaldàliga)


Comentarios

Entradas populares de este blog

Grito de paz en medio del grito de los inocentes.

El dolor de la víctimas

Dolor compartido