Tutear


Me parece muy bien que se tutee a las personas. Este es mi parecer sobre el trato entre las personas educadas. Me gusta que mis alumnos me traten ‘de tú’.Creo que los formalismos del usted se deben guardar para personas con cierta autoridad (sobre todo moral), con edad superior a la que uno tiene, como trato de admiración o respeto a alguna persona cercana. Es lo que pienso pero no tiene que ser compartido por todo el mundo. Para mí el tuteo, incluso de los alumnos que te acaban de conocer, no es un problema o no acarrea ningún problema.
¿Por qué todo esto? Muy sencillo, el tuteo se puede convertir en una falta de educación si va acompañado de el grito parecido al utilizado para llamar la atención de un animal. Desde el final de la clase se oye un grito, para sordos de tercer grado (si es que existe la graduación en la sordera), llamando la atención del profesor. Desde el fondo de la clase se oye una especie de grito o rebuzno con mi apellido. En ese mismo momento el tuteo se convierte en una falta de educación, en un perder por completo las formas y las maneras de tratar a las personas y no sólo al profesor. El tuteo pierde todo su sentido de cercanía, de crecer en un trato de igualdad, de fomentar unas relaciones diferentes a lo legal, cuando se acerca un alumno al profesor sin ningún tipo de miramiento, de respeto, de consideración a su espacio (mesa del profesor) o su persona (cogerle del hombro) como cualquier ‘colega’ de la peña o de la comparsa de fiestas, si es que existe alguna de estas dos cosas. No es tutear, eso es mala educación y falta de respeto.
‘¿Cuándo hemos comido juntos?’, me dijo un ilustre profesor de filosofía en mi segundo año de alumno en la Facultad de Teología de la Ponti al tutearlo después de haber levantado la mano, de hablar correctamente y de intentar razonar una pregunta sobre el contenido de la lección que estaba impartiendo.
¿Cuándo han comido con nosotros estos alumnos que nos tutean de manera maleducada?

Comentarios

Unknown ha dicho que…
David, es un problema general, no sólo de alumnos de esa generación. Estamos un momento donde se ha perdido el respeto por la dignidad humana, ya que es mi mundo, ese mundo que yo quiero dominar, y tú, estás en medio y molestas. Porque ese "tú" es distinto a un animal, o a un aparato electrónico,o a tantas cosas que puedo dominar, pero el "otro" nos interpela, nos dice que hay algo como yo en esa realidad que tengo delante. Pero en este mundo, por desgracia, se lleva el aplastar al otro, el dominarlo, porque está en mi mundo, en mi territorio (casi como los animales. En fin, nosotros, como cristianos, debemos interactuar con el otro, por que es mi hermano, hijo del mismo padre, y debemos enriquecernos mutuamente. Perdona por el rollo filosófico. Un fuerte abrazo.

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