Al lado siempre
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Perfiles (c) Vicent Tena |
Juan
16, 12-15
En aquel tiempo,
dijo Jesús a sus discípulos: "Muchas cosas me quedan por deciros, pero no
podéis cargar con ellas por ahora; cuando venga él, el Espíritu de la verdad,
os guiará hasta la verdad plena. Pues lo que hable no será suyo: hablará de lo
que oye y os comunicará lo que está por venir.
Él
me glorificará, porque recibirá de mí lo que os irá comunicando.
Todo
lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que tomará de lo mío y os lo
anunciará."
A
lo largo de los siglos, los teólogos han realizado un gran esfuerzo por
acercarse al misterio de Dios formulando con diferentes construcciones
conceptuales las relaciones que vinculan y diferencian a las personas divinas
en el seno de la Trinidad. Esfuerzo, sin duda, legítimo, nacido del amor y el
deseo de Dios.
Jesús,
sin embargo, no sigue ese camino. Desde su propia experiencia de Dios, invita a
sus seguidores a relacionarse de manera confiada con Dios Padre, a seguir
fielmente sus pasos de Hijo de Dios encarnado, y a dejarnos guiar y alentar por
el Espíritu Santo. Nos enseña así a abrirnos al misterio santo de Dios.
Antes
que nada, Jesús invita a sus seguidores a vivir como hijos e hijas de un Dios
cercano, bueno y entrañable, al que todos podemos invocar como Padre querido.
Lo que caracteriza a este Padre no es su poder y su fuerza, sino su bondad y su
compasión infinita. Nadie está solo. Todos tenemos un Dios Padre que nos
comprende, nos quiere y nos perdona como nadie.
Jesús
nos descubre que este Padre tiene un proyecto nacido de su corazón: construir
con todos sus hijos e hijas un mundo más humano y fraterno, más justo y
solidario. Jesús lo llama «reino de Dios» e invita a todos a entrar en ese
proyecto del Padre buscando una vida más justa y digna para todos empezando por
sus hijos más pobres, indefensos y necesitados.
Al
mismo tiempo, Jesús invita a sus seguidores a que confíen también en él: «No se
turbe vuestro corazón. Creéis en Dios; creed también en mí». Él es el Hijo de
Dios, imagen viva de su Padre. Sus palabras y sus gestos nos descubren cómo nos
quiere el Padre de todos. Por eso, invita a todos a seguirlo. Él nos enseñará a
vivir con confianza y docilidad al servicio del proyecto del Padre.
Con
su grupo de seguidores, Jesús quiere formar una familia nueva donde todos
busquen «cumplir la voluntad del Padre». Esta es la herencia que quiere dejar
en la tierra: un movimiento de hermanos y hermanas al servicio de los más
pequeños y desvalidos. Esa familia será símbolo y germen del nuevo mundo
querido por el Padre.
Para
esto necesitan acoger al Espíritu que alienta al Padre y a su Hijo Jesús:
«Vosotros recibiréis la fuerza del Espíritu Santo que vendrá sobre vosotros y
así seréis mis testigos».
José
Antonio Pagola
En
este mundo que sufre más que nunca
nuestros
delirios de poder y grandeza,
porque
en vez de jardineros responsables del mismo
nos
hemos convertido en avaros comerciantes
que
se creen dueños de su riqueza...
respirar
tu Espíritu es nuestro sueño y vida.
En
esta sociedad tan contaminada
por
tanta desigualdad y farsa,
que
sufre males y plagas endémicas
y
en la que no cicatrizan las heridas
porque,
para algunos, son fuente de riqueza...
respirar
tu Espíritu es nuestro sueño y vida.
En
esa Iglesia tan desacreditada
porque
ha perdido ternura y gracia,
y
quizá su verdad y buena noticia
al
creerse dueña de tus dones y palabra,
y
que anda triste, quejosa y desorientada...
respirar
tu Espíritu es nuestros sueño y vida.
En
esta cultura light y fragmentada,
con
tantas palabras huecas y engañosas
y
decisiones amañadas y egoístas,
en
la que se ha enterrado la utopía
y
suenan tan mal la pobreza y la renuncia...
respirar
tu Espíritu es nuestro sueño y vida.
En
este tiempo tan triste y yermo,
en
el que unos lo tienen casi todo
y
otros se están quedando desnudos,
con
hambre, frío y horizonte oscuro
porque
lo igualdad no está al uso...
respirar
tu Espíritu es nuestro sueño y vida.
Ahora
que estamos en honda crisis
de
cultura, bienestar y valores,
de
política, religión e instituciones;
ahora
que la verdad no atrae,
queremos
que él nos guíe y llene porque...
respirar
tu Espíritu es nuestro sueño y vida.
Respirar
tu Espíritu es nuestro sueño y vida,
pues
necesitamos aire fresco y bueno
para
seguir caminando contigo
y
vivir al cobijo y sombra de tus alas
mientras
aprendemos a ser hermanos
e
hijos aquí, donde estamos.
F.
Ulibarri
Dios
Trinidad. Dios 3D
Personas
que inspiran
‘El Espíritu de la verdad, os guiará
hasta la verdad plena’ Dejarse mover por el Espíritu es confiar en Dios, es
dejarse cuestionar por esta historia que nos ha tocado vivir y convertirse en
colaboradores del proyecto que el Padre tiene para el hombre. Dejarse guiar es
buscar las señales que el Hijo nos indicó como parte de su presencia. 'Dos o
más reunidos en su nombre, el desnudo, el solo, el preso, el desahuciado, el
refugiado…' para acercarse, visitar, vestir, amar, acoger, defender. Dejarse
guiar y empujar por el Espíritu nos conduce a vencer los miedos de salir a la
calle y mirar a los ojos al otro y hacerlo hermano compartiendo con él mi
privilegio, mi ser, mi vida. La verdad es encuentro con el otro en la
construcción del Reino de Dios. Buen domingo.
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Virgen del Carmen Onda · Vila-real |
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