Símbolos JuCar en Vila-real




Los símbolos nos indican siempre algo más allá de la realidad misma del objeto. El significado del objeto es mucho más que el objeto en si mismo. Puede ser una pequeña cosa materialmente hablando, pero significar algo muy importante, muy grande, de mucho sentido.
En los grandes acontecimientos de la vida hay símbolos. Los hombres y mujeres necesitamos de símbolos porque sabemos mirar más allá de las cosas. Por ejemplo en las bodas los anillos significan el amor de los esposos, la fidelidad que uno y otro se prometen. Otro ejemplo, ver el escudo de tu equipo de fútbol representa una sentimiento y te recuerda una victoria, un gran partido, una ciudad… En sí mismo solo es un dibujo o un trozo de tela, pero tiene un significado mayor porque es un símbolo.
Los símbolos también nos ayudan a identificarnos. Por ejemplo en el colegio el uniforme se ha convertido en un símbolo importante. Todos los que lo llevan se identifican con el Colegio de Carmelitas. Nos conocemos también unos a otros cuando lo llevamos. Es un símbolo de nuestra pertenencia al colegio. Nos da identidad, queremos ser del cole, nos gusta que nos vean y nos identifiquen como miembros del colegio de carmelitas.
En JuCar también hay símbolos. ¿Conocéis alguno? Seguro que si, nuestro escudo y nuestro nombre que aparece tantas veces en los trípticos, en las camisetas de los campamentos, en los papeles de oración o de cantos que hacemos. Verlo nos de identidad: es nuestro grupo. También nos da un significado especial: cuando lo vemos nos recuerda algún momento importante de nuestro paso por el grupo, unos amigos, unos juegos, una convivencia….

¿Cómo es nuestro símbolo de JuCar Vila-real?

Muy sencillo. Es el escudo carmelita y nuestro nombre (Juventud Carmelita). Los carmelitas no sólo son los frailes, somos también todos nosotros, niños, jóvenes, amigos que vienen cada sábado aquí. El escucho tiene tres estrellas (oración, fraternidad, servicio). Estas nos las que nos guían para ser mejores personas, para seguir a Jesús, para poder encontrarnos con Dios, para hacer un mundo mejor. También hay un monte y una luna. Tenemos que buscar a Dios, seguir a Jesús, amar a los hermanos día y noche (luna). No es fácil, lo sabemos, como subir el monte tampoco lo es. En ocasiones nos cansamos (se nos hace de noche-luna-) pero seguimos disfrutando del grupo de jóvenes, seguimos buscándole. El monte para los carmelitas, a ejemplo de Jesús, significa el lugar de búsqueda y encuentro con Dios.

Vamos a daros unos símbolos que contienen este símbolo de nuestro grupo según el momento en que estéis en el grupo. Lo haremos en una Eucaristía, es importante, es el momento al final de curso de renovar nuestras ganas de pertenecer al grupo, de querer seguir, de querer renovar nuestra amistad alrededor del grupo. Dios y nuestro amigo Jesús están aquí, en todo esto y los símbolos nos lo recuerdan.

  1. Llavero con el escudo. Es el comienzo. He pasado un año en el grupo, lo he conocido y sé cuales son ‘las llaves’ del grupo, sé que tengo que poner para que mi grupo funcione. No es un llavero cualquiera, es el llavero que me recuerda que tengo un grupo en el que me lo paso muy bien, en el que me ayuda a sentirme carmelita, en el que puedo pasar una tarde de sábado diferente, en el que puedo ir de convivencias…. He abierto una puerta maravillosa en mi vida, en lo que soy, en lo que quiero ser. En el llavero de manera simbólica (pensando) tengo que colgar todas las llaves que me abren a una amistad con mis compañeros (juegos, risas, temas, oraciones, danzas….). Es el grupo JuCar el que me ayuda a todo esto.

  1. Chapa. Normalmente la ponemos cerca del corazón. La chapa es algo que se ve claramente. Te pones una chapa y todo el mundo la ve. Unos te dicen algo sobre ella y otros no. Nuestra chapa la tenemos que poner en el corazón, cerca de lo que mueve nuestra vida, de lo que soy. El grupo, ya soy mayor, me ayuda a pensar quién soy, qué quiero ser. Es algo muy importante para mi, he crecido y ya no vengo solo a jugar y divertirme, que también. Estoy aquí para crecer, para ser mejor persona, para crecer en mi amistad con los que siguen en el grupo. La chapa también me ayuda a decir y mostrar que soy de JuCar, de la Juventud Carmelita. Vengo a JuCar no porque estoy en el cole y todos se apuntan, vengo a JuCar porque es mi grupo, mis amigos, mi familia. Poniéndome la chapa lo digo a todo el mundo con el que me encuentro.

  1. Pañoleta. Es de mayores. Es un vestido, quiero vestirme de todo lo  que significa pertenece a JuCar. No es algo más de mi vida, ser de JuCar es mi vida, es una parte muy muy importante de lo que soy. Es blanca. Ser de JuCar es algo que no ensucia, que no molesta, que me ayuda a crecer. A los niños en el bautismo les ponen una vestidura blanca como símbolo de pureza, de todo una vida por escribir una historia maravillosa. También nuestra pañoleta no es el final de un camino en JuCar, al contrario es le comienzo de algo maravilloso: conocer a otros jóvenes carmelitas, campamentos lejos de casa, sudar para ayudar a los demás, acercarse a los más pobres. Ya no tiene el escucho de JuCar Vila-rel, tiene el escudo de la Orden. Hemos descubierto que ser carmelita implica ser universal, ser enviados a otros lugares, conocer a otros jóvenes como yo. La pañoleta recoge el sudor y hace que nos vean de lejos. El sudor de la vida de cada día, de los compromisos que tenemos. En los campamentos se descubre más fácilmente. También nos da identidad, nos ayuda a no perdernos, a saber quien camina conmigo, quien  tiene la misma pañoleta que yo, los mismos valores carmelitas que yo.


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