Celebración (1)
Estamos de celebración en el colegio.
Son cincuenta años, desde 1963
Os dejo un artículo para la prensa del pueblo que hemos publicado con Susana Ramos, amiga y directora pedagógica del centro. Damos gracias a Dios...
La vida es una caja de sorpresas,
alguien dice que solo se trata de estar en el lugar y en el momento adecuado.
Muchos otros creemos que no existen las casualidades y que es la providencia de
Dios lo que va marcando el suceder y acontecer de las personas. Voluntad de
Dios y libertad personal que van jalonando el proyecto de vida. Tenemos la
suerte de vivir muy activamente los cincuenta años del colegio Virgen del
Carmen de Onda. La voluntad de Dios ha hecho posible que durante un curso
entero pueda celebrar un gran cumpleaños.
Lo comenzamos a celebrar el día 1
de octubre haciéndolo coincidir con el día carmelita del colegio, la fiesta más
importante de todo el año en el centro. Es una jornada de identidad, de
sentirnos parte de un proyecto mucho más amplio que la clase, el ciclo o la
etapa. Las puertas y ventanas de la cabeza y el corazón se abren a una
dimensión universal en la presencia de la Familia Carmelita
en el mundo y descubrir que somos parte de una historia de seguimiento de
Jesucristo que continúa con y en nosotros.
El lema que ha motivado las
actividades que vamos a ir desarrollando a lo largo del curso, sencillas y
familiares la gran mayoría de ellas, es suficientemente explicativo para
descubrir qué es lo que celebramos, 50 años educando en medio del pueblo.
Es mucho tiempo cincuenta años,
es tiempo de varias generaciones. Es tiempo de alcanzar una madurez, de
convertirse en una referencia, de poder explicar un itinerario y una historia.
Muchos momentos inolvidables jalonan los cincuenta años de una persona y de una
institución. Momentos que seguro tendremos tiempo de recordar y celebrar este
curso con muchos de los que han sido protagonistas del mismo: alumnos,
profesores, familias, empleados de la casa… y frailes, muchos frailes que han
dejado su vida generosamente viviendo en obsequio de Jesucristo. El tiempo pasa
y somos cada uno de nosotros los que lo llenamos o lo vaciamos, los que lo
vivimos con intensidad.
La pretensión de estos cincuenta
años ha sido y seguirá siendo educar. Proponer y acompañar procesos de
aprendizaje y hacer crecer en todas las dimensiones a niños y jóvenes que han
llegado a nuestra puerta. Nuestro colegio, que nació en las escuelas del
Castillo, sigue abriendo las puertas a los niños y jóvenes para que descubran
el protagonismo que tienen en la construcción de un mundo más justo. Hoy con
una propuesta educativa innovadora basada en las inteligencias múltiples para
formar en competencias básicas que cada uno de los alumnos debe desarrollar,
con una opción clara por el inglés con proyectos educativos que facilitan su
aprendizaje. La formación en valores del Evangelio está ampliamente
desarrollada y fundamentada en el proyecto educativo pastoral del colegio con
actividades que lo hacen vivo cada día y en cada actividad. La dimensiones de
la identidad carmelita siguen vivas y actualizadas proponiendo a los alumnos
que se atrevan a ser buscadores de Dios en medio del mundo siendo hombres y
mujeres de oración que viven y construyen fraternidad con un compromiso de
servicio a los más necesitados.
Muchos hombres y mujeres ondenses
han llenado de vida durante estos cincuenta años los pasillos, aulas y patios
de nuestro centro. Muchos de ellos han confiado a sus hijos a la Orden Carmelita para que les
acompañe en sus años de escolarización. Es una gran responsabilidad que hemos
asumido y queremos seguir asumiendo. Durante cincuenta años se ha propuesto una
manera de entender la vida, de enfrentarse a las crisis, de celebrar las
alegrías… Cincuenta años es mucho tiempo compartido con la sociedad, con las
familias de nuestro pueblo. El colegio y todo lo que significa, todas personas
que hemos formado parte del mismo durante estos años hemos recibido más de lo
que hemos dado. El colegio Virgen del Carmen se ha ido formando por todo lo que
cada alumno, cada familia, cada profesor, cada trabajador, cada carmelita ha
ido dando y aportando… desde silencios, a juegos pasando por esfuerzo y
sacrificio en el estudio. Por esta razón es necesario dar gracias, dar una
pequeña mirada al pasado y al presente para agradecer todo aquello que lo ha
ido llenando de vida. Este agradecimiento camina parejo al lado de la mirada a
un horizonte de posibilidades y de futuro. La educación, seguimos creyendo en
ello, es la mejor ‘arma’ para cambiar el mundo, el punto de apoyo para moverlo
y transformarlo, la posibilidad de hacer realidad el proyecto de Dios: la
fraternidad.
Desde aquí queremos invitaros a
las actividades que vayamos proponiendo. Nos queremos despedir recordando el
lema que este año nos convoca para distintas actividades, TOTS som COLE. Tú también si has estado vinculado al mismo de
alguna manera durante estos cincuenta años.
P. David Oliver ,
Representante del Titular
D.ª Susana Ramos ,
Directora Pedagógica
Comentarios