Dormidos



En la red encuentras cosas increíbles como esta foto. El título que tenía era bostezo mundial. Está bien buscado el título. El píe de foto era el siguiente:

Cansancio de algunos de los asistentes a la VII Cumbre Asia-Europa (ASEM) celebrada en el Gran Palacio del Pueblo en Pekín. Son el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi; el presidente de Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapate; la canciller alemana, Angela Merkel; el primer ministro japonés, Taro Aso; el primer ministro polaco, Donald Tusk; su homólogo irlandés; Brian Cowen; el canciller austríaco, Alfred Gusenbauer, y el primer ministro de Eslovenia, Danilo Turk. Entre los temas que se tratarán está la crisis financiera global.

Me hago varias preguntas con malicia. Si ellos bostezan, ¿qué estaremos haciendo nosotros?¿es justo que esté el mundo en las manos de estos señores? ¿No tendremos que acudir a otras formas de decisión, de gobierno? ¿Para qué van a esos encuentros?
A ellos les duerme la crisis, a nosotros no nos deja dormir. ¿Por qué hay tanta diferencia? ¡Ya basta! Ahora quieren modificar las reglas del sistema. ¿Por qué ahora y no cuando miran a África y ven como se mueren de hambre poblaciones enteras? Ahora van a cambiar las reglas. ¡Qué bonito!. Sospecho que duermen porque ya saben quien va a pagar los platos rotos (perdón los bancos rotos) de todo esto: los de siempre.
Hacemos lista: los parados de más de cuarenta y cinco años, los recién licenciados, los jóvenes con fracaso escolar, las mujeres, los ancianos por sus pensiones, las familias numerosas, los que viven en la calle, los niños en sus colegios públicos o concertados, los países en vías de desarrollo, los agricultores del tercer mundo, los sin techo, los que no tienen a nadie, los enfermos en los hospitales, los países con materias primas valiosas… Duermen tranquilos ya que ellos no van a pagar nada. Los banqueros no salen en las fotos pero esos llevan durmiendo mucho tiempo, ellos son los que nos han metido en todo esto y siguen durmiendo, sesteando, acumulando… A uno de ellos, con una corbata roja maravillosa, le oí el otro día en la televisión decir que todo iba muy bien que se estaban tomando las medidas necesarias para arreglar esta situación. Miré a mi alrededor y descubrí los planes de regulación de empleo de las fábricas cercanas de donde vivo, creo que el de la corbata roja no se refería a este tipo de decisiones sino a las de acceder a unos fondos públicos que llenaran más sus bolsillos. ¿Cuántos bolsillos deben tener los trajes de los banqueros? ¿De qué profundidad serán?
Felices sueños.

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