Detalle

 

Hace un tiempo, de manera inesperada, causando una revolución, el equipo de Los Ángeles Lakers ficharon a Luka Dončić. Uno de los grandes jugadores de la NBA. Un equipo histórico, lleno del 'glamour' de la ciudad del cine fichaba a una promesa hecha realidad. El jugador eligió el número 77 para su camiseta. En las redes sociales apareció esta imagen cambiando ‘Hollywood’ por ‘ho77ywood’. No sé si es cierto o sólo un montaje. Me da igual para lo que quiero resaltar, es una detalle que facilitaba la acogida, el gozo de recibir a alguien en tu casa, la muestra de una relación y un deseo de encuentro y felicidad, de éxitos en el baloncesto para toda la ciudad. Lo que se pretendía es que estuviera bien y se sintiera en su casa. 

El detalle a veces en las relaciones lo es todo. Un pequeño cambio para que el otro se sienta querido, acogido, respetado, cuidado… Un detalle puede cambiar la soledad en compañía, o la tristeza en alegría. Un detalle es más de calidad que de cantidad. Un detalle habla de lo que es para ti quien lo recibe. Es ir lejos para buscar una flor que se va a marchitar, pero el tiempo, el pensamiento, el esfuerzo… que ha llevado buscarla nunca se marchita en el corazón del que la recibe. Los detalles cambian la vida del que es objeto del mismo y del que lo provoca o realiza.

 

Un detalle es la sonrisa al entrar en una clase, una pregunta de un alumno en el patio sobre cómo te encuentras, un comentario de agradecimiento al final de un examen, una sonrisa al cruzarte en un pasillo, un mensaje al comienzo de una tarea que alguien que te quiere sabe que es complicada o difícil… 

La vida está llena de detalles, que tenemos que percibir, apreciar, dejarles sitio y agradecer al que los ha tenido conmigo. Detalles que puedo y debo cuidar con los que comparten la vida conmigo, a los que me encuentro y a los que quiero cuidar. El detalle se envuelve siempre, para que sea valioso, en la verdad que emana del corazón.