Oración




 "Cuando recéis, no uséis muchas palabras..." 

La oración no es solo de palabras, la oración es de encuentros, de escucha, de dejarse hacer por Él. 
La oración es disponibilidad para la propuesta y disposición para el encuentro. Corazón abierto que acepta y siente a Aquel que se acerca con cuidado a llenar de su luz los rincones más escondidos. 
Rezar es familiaridad, 'Padre', y propuesta de fraternidad, 'nuestro'. 
Es dejar sitio al cielo para vivirlo aquí en la tierra. 
Una oración que no parta de la aceptación generosa de la voluntad de Dios no es oración sino interés o autoengaño. 
A la oración se entra desnudo, no hay nada que esconder, y se sale más desnudo todavía al sentirse querido por aquel que nos acepta y quiere como somos. 
El momento de oración es un momento de intimidad, de estar juntos y quererse. Una intimidad abierta a los que estoy llamado a perdonar y con los que estoy unido para compartir el pan. 
La oración es ese silencio que se llena de quien puede llenarlo todo con solo mirarnos: Él. 

(De #BNdiaria 23 febrero 2021)

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