Auditorías
Estos días estamos de auditoría
en los colegios. ¿Qué significa esto? Una pequeña evaluación sobre nuestros
procesos clave, sobre lo que hacemos, si seguimos lo planificado, si estamos
registrando de manera ordenada lo que hacemos en ellos (clases, reuniones,
planes, propuestas, decisiones…), si de verdad todo sigue las pautas marcadas,
los objetivos que nos hemos marcado o los criterios que hemos dado a los
alumnos, a las familias que acuden a nuestra casa.
¿Es importante? Claro, por eso se
hace. No es un simple papel o un simple certificado. Es una pequeña (si,
pequeña) muestra de seguimiento de nuestro trabajo como directivos,
responsables, trabajadores… del colegio en el que hemos decidido trabajar (si,
decidido) y el seguimiento y cumplimiento de las normas que hemos establecido
como referente marco (si, referente). Es
una gran ayuda para crecer, para no perderse, para no hacer depender todo del
libre albedrío, de la voluntad de cada uno, de la situación emocional o
personal. Estos procesos, la realización racional de los mismos, la
organización conjunta y coordinada… generan unidad y sistema, capacidad de
compartir y posibilidad de trabajo conjunto y compartido. En nuestro mundo
convertir el proceso de enseñanza aprendizaje en objetivo y dotarlo de la
posibilidad de dar razón de las decisiones, determinaciones, calificaciones y
métodos lo convierten en sólido…
¿Sólo existe esto? ‘Nooo, hombre
no…’ existe el trato personal (educado y respetuoso), la dedicación (lo primero
son los alumnos), la entrega generosa y vocacional (educar, enseñar, acompañar…
‘quemarse’), la compañía (caminar con..), la atención y la empatía (son jóvenes
de su tiempo), la ternura (algunos de ellos son grandes en tamaño pero pequeños...), la atención
individualizada (cada uno necesita una caricia, un detalle…), el perdón (somos
personas), la vida (cada día nueva)… podría seguir. De esto no existen
registros, existen detalles de cada día, existen ‘decoraciones’ del colegio, del corazón de los alumnos, de los rincones de nuestro centro (que se notan y sienten pero no se ven)… Esto no se audita estos días… esto tiene una auditoria interna (el corazón de cada uno de
nosotros al responder ¿por qué estoy aquí?), una auditoría extrena (el hacer de
cada día, las sonrisas, las complicidades, las ilusiones transmitidas…) y una
gran auditoría definitiva: A la tarde de
la vida te examinarán del amor (San Juan de la Cruz ).
¡¡Cuidado estos
registros nos delatan, nos señalan…!! No se deben olvidar. También alguien
hace un informe, una propuesta de mejora: nuestros alumnos como personas
(maravillosas) que son.
Comentarios
¡TODO UN RETO!
GRACIAS
Carmina