Tener algo

El que no elige, decía Daniel este verano, parece que tiene todo pero no tiene nada. El que elige tiene algo, lo que ha elegido. Este último parece que ha perdido mucho, lo que no tiene, pero es la única manera de tener algo.
Elegir en la vida es tarea constante. Esto o aquello, aquí o allí, ir o quedarse, amar o ser indiferente, seguir o darse la vuelta, situarse o estar perdido, mirar o taparse los ojos, decir o callar… Para tener algo hay que elegir.
¿Carne o pescado? Cada día es una constante en nuestra vida tomar decisiones, si no lo hacemos hay otros que terminan decidiendo por nosotros y delegamos en ellos la voluntad, el proyecto de vida, el ser y el hacer. Sólo a uno le pedimos que se haga su voluntad y no la nuestra. Él nos responde con una gran sorpresa: su AMOR y nuestra libertad. Elegirle supone sentirse amado y vivir en libertad.

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