Dolor


El dolor es parte de nuestra vida.
¿Se puede vivir sin dolor?
¿Se puede vivir con dolor?

He visto el dolor y tenía forma de lágrima.
A los pocos segundos se convirtió en sonrisa.
¿Dónde se fue? ¿Por qué vino?
¿Cómo lo evitamos? ¿La morfina?
‘El mejor antídoto contra el dolor sois vosotros, las visitas’

Viene sin buscarlo. Un accidente.
Una enfermedad, un mal trago… una sorpresa.
Ahí está. El dolor aparece. Uno se retuerce de dolor.
Las entrañas se mueven, el cimiento se resquebraja.
‘Un pinchazo que llega sin llamar y te mueve toda entera…’

‘Me muero, me muero…de dolor’
¿Es un deseo o una sensación?
Ojala se pudiese morir de dolor cuando llega, para no sentir.
No es verdad, sigues ahí, sufriendo, mordiendo, llorando.
Sigue mordiendo las entrañas, quieres irte o que se vaya.
Nada de eso sucede.

El dolor tiene movimiento.
Un movimiento de dentro a fuera.
Es exponencial: va creciendo sin que lo puedas parar.
Te hace retorcerte como una culebra.
De abajo arriba o de arriba abajo.
No sabes cuando empieza ni donde,
tampoco sabes cuando termina.
Lo provoca una colchón blando o uno duro.
Un empujón o una metástasis.
Un movimiento o estar quieto.
Viene, se queda, te mueve, se manifiesta, lloras… mueres.

‘Me han castigado un ratito’ oí a un amigo sufriendo un ataque.
¿Es un castigo el dolor?
Yo creo que no. Nadie nos quiere tan mal.
El dolor va con la muerte
y la muerte comienza cuando se nace.
Somos dolor, sufrimiento, ataque y desesperación.
También otras cosas, pero se nos olvida tantas veces.

Dos frases de una amiga que pasó y pasa por el dolor.
"Quien sabe de dolor, todo lo sabe"
Algunos han sido aventajados de esta clase.
Un golpe de dolor te lleva las raíces de la vida.
"El aprendizaje en la vida es largo,
pero con la enfermedad, se acorta"
¿Verdaderamente podemos aprender algo del dolor?
Aprendemos lo que somos, nos quedamos con lo fundamental
de nuestra vida, de nuestro ser.
La vida va más rápida cuando estás enfermo,
pero al mismo tiempo deja más poso.

El dolor nos vuelve al comienzo de nuestra vida,
Indefensos, solos, asustados… como al nacer.
Del vientre de la madre calentito… al dolor del respirar,
al llorar del susto que supone lo desconocido.
Me duele algo y vuelvo a sentir mi debilidad,
mi miseria, mi muerte.

Quiero sentir sin sufrir
y si sufro quiero hacerlo sin sentir.
¿Puedo?

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
GRACIAS

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