Perder la prisa

Perder la prisa para un encuentro, contigo, con Él, con los otros. Dejar el ruido, la soledad, el miedo, la duda, el frío, y sentirte. Abrir un libro, una posibilidad, un proyecto, un silencio, y ser contigo. Parar el tiempo, la rutina, el agobio, el sinsentido, y reiniciarme a tu lado. Mirar adentro, al lado, arriba, profundo, y verte. Ganar un sueño, un abrazo, una caricia, una sonrisa, y tu compañía. Para estar juntos, para ser contigo, para ser tuyo, para ...