Notas de una predicación...

Estás son las notas de la predicación en mi pueblo, Cantavieja, el pasado día 26 de agosto del 2018.
Faltan algunas cosas y sobre todo la emoción y los nervios con los que prediqué...
Los quiero demasiado para no hacerlo emocionado y con responsabilidad.

Nuestra devoción a la Virgen del Loreto se resume muy bien en lo que hacemos estos
días durante el año. Lo voy a resumir en cuatro palabras…

Peregrinación. Cada día de la novena… vamos a la Ermita, juntos, en comunidad, con la
cruz como guía… buscando, haciendo camino, con deseos de encuentro y cambio…
Peregrinar no es para volver. María nos llama a salir de nosotros, a ser hombres y
mujeres nuevos… en oración, con gozo, con la alegría de la fiesta y con la seriedad y la
profundidad de un cambio, de algo nuevo. No solo peregrinamos cuando vamos estos
días… muchas veces he visto ir a muchos de vosotros, yo también lo he hecho, a mirar
por la ventánica, a rezar un momento, a pedir una ayuda, a sentir cerca a María y a
Dios, para volver a nuestra tarea de otra manera, de otra forma. Nos acercamos a una
casa donde somos acogidos…
Hogar. Esa casa con un porche grande para poder acoger, con más espacio para los
que llegan que para los que ‘viven’ allí está abierta, es acogedora. Es toda una
propuesta para nosotros… ser personas hogar. Personas que están abiertos al otro,
que dejan sitio… personas que son más para los otros que para sí mismos… hogar es
intimidad compartida, es proyecto conjunto, es hacer juntos… es perder miedos, es
sentirse querido…
Familia. Es lo que nos muestra ‘el Loreto’ esa familia donde Jesús creció, vivió… María
guardaba todo en su corazón, María cuidaba a aquel niño, joven, adulto… María y José,
hacían compañía, escuchaban y enseñaban desde la sencillez… un plato de comida,
una oración, un trabajo… la familia con lugar y espacio de crecimiento… ¿Cómo? Muy
sencillo: amando. Somos familia… muchos de nosotros real, compartimos parentesco
pero todos luchamos por serlo en el pueblo… preocupados, atentos, dispuestos a
ayudar y acompañar… Nuestra devoción a la Virgen del Loreto nos tiene que ayudar a
conseguirlo, a no olvidarlo…
Periferia. La ermita está a las afueras de nuestro pueblo… no está en el centro, como
estos días la fiesta, está en la eras… es allí donde con sencillez, se hace presente Dios…
tenemos que salir a la periferias de nuestro mundo para reconocerle, es allí donde
María se sitúa para que no olvidemos donde poder descubrirle… la periferia es aquel
que se queda fuera, que está solo, que está triste, que está enfermo, que siente
abatido o con miedo… la periferia donde buscar a Dios es el corazón del hombre y la
mujer que está olvidada, que está sola… es con ellos con los que podemos más
fácilmente encontrarnos con Dios.

María, la Señora del Loreto… nos llama a peregrinar, a construir hogar, a vivir como
familia, a salir a la periferias… para encontrarnos con su Hijo Jesús, para no buscar otra
cosa, para hacer de Él sentido de nuestra vida… ‘Haced lo que Él os diga’