Saltos



Unas veces con impulso propio y otras veces impulsado por los otros. Me encuentro en ello, saltando y haciéndolo con la mayor fuerza posible... Pero no sé hacerlo hacia atrás, tampoco estoy dispuesto a que me pidan hacerlo en esa dirección. Estoy dispuesto a saltar pero hacia adelante, aunque se abra un abismo delante de mi. Es tiempo de lanzarse, de soltar ataduras, de 'volar', con la seguridad de una paracaídas regalado por Él.  

Después de más de un mes sin escribir quiero copiar un párrafo de José María Rodríguez Olaizola, me ha encanto. Lo copio para compartirlo y para no olvidarlo. 

Hay momentos en que tienes que dejar de caminar por la aguja del reloj. Dejar de tener los pasos marcados a ritmo de urgencias. Hay momentos en que no debes tener todo planificado. En que es mejor ignorar qué vas a estar haciendo mañana. Dejarte sorprender. Lanzarte a lo desconocido. Abandonar muchas de tus seguridades, de tus rutinas y tus costumbres. Salir al encuentro de gente nueva. Sin estar en control. Sin exigirte más resultados que la pura gratuidad de lo que venga. 

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