Cambios


Se han reunido dos veces con ellos. La primera riendo y tomando un café, la segunda en mesas de ‘trabajo’ sin papeles, sin nada. ¿Para qué? Ninguno de ellos vive con una necesidad, ninguno de ellos tiene carencias, ninguno de ellos pasará hambre… y piden dinero. ¿Para qué? Para seguir ganando dinero con él. Lo malgastaron una vez y nos han traído hasta aquí, dejándonos una crisis que nadie explica, que nadie para, que nadie imaginaba y que sufren los últimos de antes y los que llegaran a ser últimos ahora. Se atreven a decir que están en crisis ganando miles de millones de euros. ¡Me río de sus crisis! ¿Los recibirían si sus ‘sedes centrales’ tuvieran el aspecto del dibujo?
Los que viven en chabolas están en crisis desde siempre. Nadie los recibe, nadie toma un café con ellos. Nadie se reúne con ellos para escuchar en qué situación se encuentran. Ellos no malgastan el dinero, no lo tienen ya que se lo hemos pedido, se lo hemos quitado, no se lo hemos dado remunerando justamente su trabajo … ¿Los recibirían si pusiese encima de sus casas ‘bank’?
Quizá ese es el cambio de estructuras que tenemos que hacer. Nombrar banqueros de este mundo a los que viven en los bancos de los paseos, de las calles, de las avenidas. Yo creo que saben bastante de dinero, de estirarlo para llegar al final de la jornada. Algunos son muy solidarios con los iguales. Hacer que los que ahora son banqueros dejen sus grandes sedes, sus grandes coches, sus grandes beneficios y vivan en chabolas humildes, en lugares sin lujo, viviendo con lo necesario, dejando la puerta abierta, conformándose con lo poco… ¿Cambiaría algo? Por lo menos conocerían la realidad, no sólo su realidad.
De los que convocan las reuniones mejor no hablar, están de paso y lo que buscan es un buen refugio para la siguiente estación o etapa de su vida, que llaman de servicio público (me río yo, jajaja).

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