Algo
El final de ‘algo’
indica el comienzo de otra cosa. Las persona, tú y yo, no podemos estar sin ‘algo’,
‘algo que hacer’, ‘algo que comer’, ‘algo que programar’, ‘algo que compartir’,
‘algo que vivir’… mejor dicho, no podemos estar sin alguien. Este ‘algo’ que
termina tiene nombres. No hay ‘algo’ sin alguien que lo regale, lo comparta, lo
llene de sentido, le dé profundidad, le de vida…. Este ‘algo’ que termina
dejará unos nombres para que otros ocupen el sitio dejado y conviertan el otro ‘algo’,
el nuevo, en maravilloso. Este ‘algo’ que termina nos ha llenado, ha sido una
parte importante de nuestra vida durante un tiempo. Fue, está siendo, un ‘algo’
maravilloso ya que las personas que se han acercado a él, que lo han llenado de
detalles, de momentos y situaciones han sido increíbles. Ellas, estas personas,
han decorado con retazos de su piel, de su vida, las paredes y el suelo de eso
que termina y sobre lo que he caminado acompañado, querido y guiado. Otro ‘algo’
comienza dentro de poco y otros muchos dejarán parte de lo que son para que no
caiga, para que me levante, para que sea yo también el que deje un poco de su
vida para el ‘algo’ adquiera una dimensión donde me encuentre a gusto, donde
sea feliz, donde pueda descubrirme como único, irrepetible y querido.
Necesitamos de ‘algo’ que llene de espacio nuestra vida y haga posible la
vivencia del tiempo con un sentido. Pero el ‘algo’ no es importante, es sólo
necesario. Lo importante es con quién compartes y realizas ese ‘algo’. El que
termina ha tenido su valor por lo mucho que se ha compartido con los que se han
acercado a tu vida, el sitio que les has dejado, lo que ha facilitado
encuentros, abrazos, transformación personal… Es un espacio que se ha llenado
de vida y que ya no tiene sitio para el
futuro que se vislumbra como horizonte. Es necesario abrir un nuevo ‘algo’, un
nuevo sitio, una nueva realidad y dejar que otros muchos entren a tomar
posesión del mismo, lo importante es abrirlo y entrar dentro de ese ‘algo’
nuevo, no se sabe muy bien que puede ser, no se conocen las dimensiones ni las
personas que pueden ocupar el lugar, ni los que estarán dispuestos a quedarse
un tiempo o sólo ojearan las dimensiones y saldrán corriendo por no estar
dispuestos a darse, a compartir, a vivir. Alguno se sienta en él y se convierte
en mero mueble, en una parte más del ‘algo’ pero que no da nada para llenarlo
de luz o decorar alguno de los rincones, son nuevos objetos del lugar que
también habrá que querer, reconocer y hacerles sentir parte del ‘algo’… Cuando ‘algo’
termina indica el comienzo de ‘algo’ nuevo, y esto siempre trae un poco de
vértigo, de inseguridad y de miedo… por eso os invito a entrar y compartir conmigo,
para quitarme los miedos de este ‘algo’ que comienza, que sin saber cómo ni
por qué se ha presentado a mi puerta y está llamando… Creo que es ‘algo’ que me
va cambiar la vida.
Comentarios
hospitalero, ra.
1. m. y f. Persona encargada del cuidado de un hospital.
2. m. y f. desus. Persona caritativa que hospeda en su casa.
;-)