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Mostrando entradas de noviembre, 2012

Mucha lluvia.

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Estaba lloviendo mucho, caía sin parar, agua y más agua… No había manera de parar la lluvia. Comenzaron los rayos, los truenos… al salir de casa estaba el mar. Agua por todas partes. La calle era un río, el agua saltaba las aceras, parecía que necesitaríamos las barcas de una escuela de vela que había enfrente de nuestro albergue para salir de allí. Todo el mundo estaba pertrechado de su paraguas, de su chubasquero, de un poco de ropa de abrigo… algunos, los más previsores, había traído las botas de agua… las compartieron con los más pequeños. ¡¡Nos vamos a mojar!! Litros y litros de agua. Algunos padres llamaban para preguntar cómo llevábamos la tormenta, el agua… ‘Tranquilidad el albergue está muy bien. Está todo perfecto. No hay problema, los niños y los adolescentes están bien’ , respondíamos. Ellos seguían preguntando: ‘Pero ¿os habéis mojado?’.  Uno de los monitores dijo: ‘pues claro, hemos venido a eso a empaparnos y no dejamos de hacerlo’ . Nadie ha podido parar las gota

Patinar y profundizar

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No tengo ni idea de submarinismo, tranquilos. No voy a dar ningún sermón sobre esto. Hoy he ido al mar y no he tocado ni el agua. Había un joven que estaba montando su tabla con una especie de paracaídas al cual se agarra y es deslizado por el viento sobre el agua, dan saltos tremendos. Me fui antes que comenzará. Le pregunté y me dijo que estaba bien el viento para practicar ese deporte que tanto le gustaba. El mar es precioso siempre, también en el otoño… Quiero hablar de la vida. Estoy pasando por la vida patinando. Muy por encima, demasiado deprisa, corriendo, sin detenerme. Alguien dijo una vez que esta generación vivimos tres vidas de nuestros antepasados. En las grandes superficies (no hace falta poner adjetivos ya que todo el mundo sabe que son los templos del consumo) los empleados que hacen los recados patinan. Van de un sitio a otro, sin detenerse. Atentos a lo urgente: una cambio de artículo, una emergencia, un problema de monedas en una caja… En la playa, mejo dicho,